Cuando tenía 17 años, Myriam Malpica integró el primer contingente femenino de bomberos de la capital del país, fue el 14 de mayo de 1975 cuando vistió por primera vez el uniforme, el cual se convirtió en su orgullo, pues para aquella época muy pocas mujeres integraban Bomberos Bogotá. Ingresó a la entidad después de que su hermano le recomendó la convocatoria que se estaba realizando por parte de la Secretaría de Gobierno.

Recibió un entrenamiento fuerte y constante lo que la convirtió en un referente entre sus otros compañeros. Firme con sus 1,73 metros de estatura, ojos verdes y vistiendo su impecable uniforme, se caracterizó por ser una mujer de carácter imponente, con un trabajo intachable, gran ejemplo para los uniformados y siempre comprometida con la institución y el gremio bomberil.

Durante su profesión tuvo la oportunidad de conocer a su gran amor, con quien se casó y formó su familia, el Teniente Carlos Rodríguez Villamarín, hoy retirado de bomberos, con quien tuvo dos hijos. En el año de 2015 la Secretaría Distrital de la Mujer la reconoció con el premio “Toda una vida”.

Participó por 46 años en innumerables servicios, donde su gran prioridad fue garantizar el bienestar y la vida de los habitantes de la ciudad. La recordaremos con gran admiración por su incansablemente labor por esta entidad.