Un incendio puede ocurrir por una chispa, fuga de gas repentina o una colilla de cigarrillo que propague rápidamente el fuego.
Nuestras estadísticas muestran que la gran mayoría de estos incidentes, al interior de edificaciones, se presentan accidentalmente. Por eso debemos siempre tener la mayor precaución en nuestros hogares o lugares de trabajo para intentar prevenir cualquier tipo de emergencia que pueda poner en riesgo nuestros bienes y la vida misma.
Aquí te damos algunas recomendaciones para que no ocurran daños irreparables que lamentar.
¡Ojo con las fugas de gas!
Si huele a gas, abre las ventanas y puertas para ventilar y llama rápidamente a un técnico. En ese momento, no desconectes ni enciendas nada que necesite luz eléctrica
No olvides reportar de inmediato cualquier emergencia a la Línea Única de Emergencias, 123. Recuerda que la prevención es responsabilidad de todos.