En nuestros hogares o lugares de trabajo para intentar disminuir situaciones que puedan poner en riesgo los bienes o la vida.
Según las estadísticas del Centro de Coordinación y Comunicaciones, la gran mayoría de incendios, al interior de edificaciones, se presentan accidentalmente. Una chispa, fuga de gas repentina o una colilla de cigarrillo que propague rápidamente el fuego, puede provocar una emergencia de grandes magnitudes. Por eso, te damos algunas recomendaciones:
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No enciendas veladoras, pero si lo haces, procura tenerlas en un lugar visible, bajo supervisión, lejos de materiales que se puedan prender.
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No excedas el tiempo de carga de los electrodomésticos o aparatos eléctricos y no sobre cargues las extensiones o tomacorrientes.
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Vigila las planchas para el cabello o la ropa, no las dejes conectadas ni descuidadas o con objetos cercanos.
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Si fumas, hazlo en lugares exteriores, no en camas o sillones.
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No dejes material como papel, telas, madera, gasolina, varsol, pinturas, entre otros, cerca de la estufa.
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Vacía con regularidad las papeleras para no acumular papeles o productos inflamables.
¡Ojo con las fugas de gas!
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Si huele a gas, abre las ventanas y puertas para ventilar el ambiente. Luego, llama rápidamente a un técnico. En ese momento, no desconectes ni enciendas nada que necesite luz eléctrica
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Sí vas a salir de viaje, cierra siempre la llave de paso del gas.
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La llama de la estufa debe ser color azul, si predomina el naranja hay un fallo en la instalación.
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Vigila siempre lo que cocines, si el viento apaga la llama, el gas se escapará y puede generar una emergencia.
No olvides reportar de inmediato cualquier emergencia a la Línea Única de Emergencias, 123. Recuerda que la prevención es responsabilidad de todos.